Te imaginas dormir así
Sus orígenes se remontan a Mesopotamia donde las almohadas, eran de piedra y tenían un uso ligeramente diferente al que le damos hoy en día. Básicamente, servía para mantener a los insectos lejos de la boca, la nariz y las orejas a la hora de dormir.
¿Algo incómodo, no?
En el antiguo Egipto utilizaban almohadas de madera, las cuales servían para reposar la cabeza pues la consideraban sagrada, dichas almohadas estaban pensadas para dormir de lado y su altura era proporcional a la altura del hombro, estas eran utilizadas por los faraones y la clase social alta.
Yo la hubiese roto
Como curiosidad en Asia las almohadas de jade, cerámica y porcelana, labradas artísticamente, se elaboraron principalmente desde el siglo X al XIV.
Con materiales naturales
La civilización griega y romana, mostraron gustos más similares a las almohadas que utilizamos en la actualidad. Optaron por materiales más blandos y suaves. En especial, de origen vegetal, tales como las plumas, juncos o pajas
Un poco más moderna
Con la Revolución Industrial y la producción masiva poco a poco se fue formando una amplia variedad de almohadas al que podemos acceder hoy y que cubre las necesidades y los gustos de todos.
La almohada del Futuro
Actualmente las almohadas han evolucionado hacia elementos de puro confort y destinados al cuidado de la salud. En Dorma fomentamos el cuidado de nuestro planeta, por lo que creemos que en el futuro se fabricarán almohadas de materiales naturales sin perder la comodidad y el confort que nos caracteriza.
